¡Las 7 maravillas (finalistas) del mundo moderno!
Inspirada en la lista de las 7 maravillas del mundo antiguo,
la lista de las 7 maravillas del mundomoderno de New Open World Corporation considera los monumentos
creados por el hombre hasta el año 2000 y el 7 de julio de 2007 en Lisboa,
se dieron a conocer los ganadores: pirámide de Chichén Itzá, Coliseo
de Roma, estatua Cristo Redentor (Brasil), Gran Muralla
China, Machu Picchu, Petra y el Taj Mahal, pero estas
son otras de las 76 maravillas que resultaron finalistas.
Kremlin, catedral de San Basilio y la Plaza Roja de Moscú
Son de las construcciones más representativas de Rusia.
El Kremlin incluye cuatro palacios y cuatro catedrales en los que hizo vida la familia
real de Moscú. Por su parte, la Catedral ha sido ampliada en varias
ocasiones. Hoy está compuesta por nueve capillas independientes que lucen
unificadas por la torre central. La Plaza Roja, con sus 330 metros de longitud
y 70 metros de ancho, es la tercera plaza más grande del mundo y es el centro
de Moscú y de Rusia. En 1990, junto con el Kremlin, fue incluida en la lista
de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Angkor Wat. Camboya
Es la cumbre de la arquitectura del imperio jemer y se ha convertido en un símbolo de Camboya al estar presente en la bandera del país. Además, es considerada la mayor estructura religiosa jamás construida y uno de los vestigios arqueológicos más importantes del mundo. Fue construida a principios del siglo XII como centro político y religioso, albergando el templo principal y el palacio real. El templo principal consta de tres recintos rectangulares concéntricos y de altura creciente en cuyo recinto interior se elevan cinco torres en forma de loto. El complejo combina la tipología hinduista con estilos posteriores. En 1992, fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Parlamento de Budapest
Construido entre 1885 y 1904 es un complejo simétrico de 691
dependencias. Sus 268 metros de longitud, 118 metros de anchura, una cúpula que
se eleva hasta los 96 metros y más de 20 kilómetros de escaleras lo convierten
en el tercer parlamento más grande del mundo. El interior es una muestra
del poder económico de la Hungría de principios de siglo: está decorado
con mármol y oro, así como columnas de granito de bermejo y el techo está
decorado con pinturas alegóricas de Károly Lotz.